A medida que nuestros compañeros felinos entran en la edad dorada, se esperan cambios en su comportamiento y condición física. Uno de esos cambios que puede ser preocupante es cuando un gato mayor comienza a comer más de lo habitual. Si bien al principio puede parecer algo bueno, un mayor apetito en los gatos mayores a veces puede indicar problemas de salud subyacentes que requieren atención. Comprender las posibles razones detrás de este cambio es crucial para garantizar que su amado gato reciba el cuidado adecuado y mantenga una buena calidad de vida.
Posibles causas médicas del aumento del apetito
Existen diversas afecciones médicas que pueden provocar un aumento del apetito, también conocido como polifagia, en los gatos mayores. Estas afecciones afectan a diferentes sistemas corporales y requieren diagnóstico y tratamiento veterinario.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo es una de las causas más comunes de aumento del apetito en los gatos mayores. Esta afección se produce cuando la glándula tiroides produce hormonas tiroideas en exceso, lo que provoca un metabolismo rápido. Los gatos con hipertiroidismo suelen mostrar un apetito voraz, pero paradójicamente pueden perder peso. Otros síntomas incluyen aumento de la sed, hiperactividad, vómitos, diarrea y un aspecto desaliñado.
- Aumento del apetito a pesar de la pérdida de peso.
- Hiperactividad e inquietud
- Aumento de la sed y la micción.
- Vómitos y diarrea
- Abrigo descuidado
El diagnóstico suele implicar análisis de sangre para medir los niveles de hormona tiroidea. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos, terapia con yodo radiactivo o extirpación quirúrgica de la glándula tiroides.
Diabetes mellitus
La diabetes mellitus es otra causa potencial del aumento del apetito en los gatos mayores. En los gatos diabéticos, el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla de forma eficaz. La insulina es necesaria para que la glucosa entre en las células y proporcione energía. Sin suficiente insulina, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, lo que provoca hiperglucemia. A pesar de los altos niveles de azúcar en sangre, las células carecen de energía, lo que puede provocar un aumento del apetito.
- Aumento del apetito con la pérdida de peso.
- Aumento de la sed y la micción.
- Letargo y debilidad
- Aliento dulce
El diagnóstico implica análisis de sangre y orina para medir los niveles de glucosa. El tratamiento suele incluir inyecciones de insulina, cambios en la dieta y control regular de la glucemia.
Problemas de mala absorción
La malabsorción se refiere a las condiciones en las que el sistema digestivo no puede absorber adecuadamente los nutrientes de los alimentos. Esto puede deberse a varios factores, entre ellos, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), los parásitos intestinales o la insuficiencia pancreática. Cuando los nutrientes no se absorben de manera efectiva, el gato puede sentir hambre constantemente y comer más para compensar.
- Aumento del apetito con pérdida de peso o dificultad para mantener el peso.
- Diarrea o estreñimiento
- Vómitos
- Cambios en la consistencia de las heces
El diagnóstico puede implicar análisis de sangre, exámenes fecales y estudios de diagnóstico por imágenes. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cambios en la dieta, medicación o control de parásitos.
Insuficiencia pancreática exocrina (IPE)
La EPI es una afección en la que el páncreas no produce suficientes enzimas digestivas para descomponer adecuadamente los alimentos. Esto provoca una mala digestión y una mala absorción, lo que provoca un aumento del apetito, ya que el gato intenta compensar la falta de absorción de nutrientes. La pérdida de peso, la diarrea y las heces grasosas también son síntomas comunes.
El diagnóstico suele realizarse mediante un análisis de sangre que mide el nivel de inmunorreactividad similar a la tripsina (TLI). El tratamiento consiste en complementar la dieta del gato con enzimas pancreáticas.
Parásitos intestinales
Si bien son más comunes en los gatitos, los parásitos intestinales a veces pueden afectar a los gatos mayores, especialmente a aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Los parásitos, como los gusanos, pueden robar nutrientes de la comida del gato, lo que provoca un aumento del apetito mientras el gato intenta compensar la deficiencia de nutrientes. Otros síntomas pueden incluir diarrea, vómitos y pérdida de peso.
El diagnóstico implica examinar una muestra fecal bajo un microscopio para identificar los huevos del parásito. El tratamiento suele consistir en medicamentos antiparasitarios recetados por un veterinario.
Síndrome de disfunción cognitiva (SDC)
El síndrome de disfunción cognitiva (SDC), también conocido como demencia felina, puede afectar a los gatos mayores y provocar cambios en el comportamiento, incluidos los hábitos alimentarios. Si bien algunos gatos con SDC pueden perder el apetito, otros pueden experimentar un aumento del apetito debido a la confusión o una percepción alterada del hambre.
- Desorientación y confusión
- Cambios en los ciclos sueño-vigilia
- Aumento de la vocalización
- Pérdida de interés en las actividades.
No existe cura para el CDS, pero las estrategias de manejo incluyen enriquecimiento ambiental, cambios en la dieta y medicación para ayudar a controlar los síntomas.
Causas no médicas del aumento del apetito
Si bien las condiciones médicas son una preocupación principal, a veces el aumento del apetito en los gatos mayores puede atribuirse a factores no médicos.
Cambios en la dieta
Un cambio en la dieta, en particular a un alimento con menor densidad calórica o menor contenido proteico, puede provocar un aumento del apetito. Si el gato no obtiene suficientes calorías o nutrientes esenciales de su comida, puede comer más para intentar compensarlo.
Aumento de los niveles de actividad
Aunque los gatos mayores suelen ser menos activos que los gatos más jóvenes, algunos pueden experimentar períodos de mayor actividad, lo que puede generar una mayor demanda calórica y un mayor apetito. Esto es más probable si el gato se siente estimulado por un nuevo entorno, juguete o compañero de juegos.
Aburrimiento o estrés
El aburrimiento o el estrés pueden hacer que los gatos coman en exceso. Si un gato se siente abandonado, ansioso o simplemente no tiene nada más que hacer, puede recurrir a la comida para consolarse o entretenerse.
Qué hacer si tu gato mayor come demasiado
Si nota que su gato mayor come más de lo habitual, es importante tomar medidas para determinar la causa subyacente y garantizar su bienestar.
- Consulta con tu veterinario: el primer paso y el más importante es programar una cita con el veterinario. Tu veterinario puede realizar un examen físico completo y realizar pruebas de diagnóstico para identificar cualquier condición médica subyacente.
- Controle la ingesta de alimentos: controle cuánto come y bebe su gato. Observe cualquier otro cambio en su comportamiento, como pérdida de peso, vómitos, diarrea o aumento de la micción.
- Proporcionar una dieta equilibrada: Asegúrese de que su gato reciba una dieta equilibrada y de alta calidad que satisfaga sus necesidades nutricionales. Hable con su veterinario sobre las mejores opciones de alimentos para gatos mayores.
- Enriquecimiento ambiental: Ofrezca muchas oportunidades de estimulación física y mental para evitar el aburrimiento y el estrés. Esto puede incluir juguetes interactivos, postes para rascar y tiempo de juego regular.
- Chequeos regulares: Programe chequeos veterinarios regulares para monitorear la salud de su gato y detectar cualquier problema potencial de manera temprana.
Conclusión
Un aumento del apetito en los gatos mayores puede ser un signo de varios problemas subyacentes, que van desde afecciones médicas como hipertiroidismo y diabetes hasta cambios en la dieta o factores de comportamiento. Es fundamental consultar con su veterinario para determinar la causa y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Si es proactivo y está atento a las necesidades de su gato, puede ayudarlo a mantener una vida saludable y feliz en sus años de vejez. La detección y el tratamiento tempranos de cualquier problema de salud subyacente pueden mejorar significativamente la calidad de vida y el bienestar general de su gato.
Recuerde que los gatos mayores requieren atención y cuidados especializados. Si comprende las posibles razones de los cambios en su apetito, podrá brindarle el mejor apoyo posible a su amigo felino que envejece.